Bill Laimbeer

    Bill Laimbeer es uno de los personajes más duros que han jugado nunca en la NBA. Jugó en los Detroit Pistons de los 80, que por algo les llamaban los "Bad Boys".

   En un equipo como ese, que no tenía desperdicio en cuanto a la forma de repartir estopa: Isiah Thomas, Ricky Mahorn, Dennis Rodman, etc... era capaz de destacar en esa faceta del juego.

    Curiosamente jugó en el Brescia italiano antes de irse a la NBA promediando 21.1 puntos y 12.5 rebotes. Luego en la NBA llegó a conseguir más de 10.000 puntos y 10.000 rebotes, ser 4 veces All Star y ganar dos anillos con Detroit.

   Lo mejor de todo es que no era el típico tio duro de barrio pobre, sino que era un niño pijo. De hecho es que aunque ganaba un millón de dólares por temporada, lo que era una cifra considerable para la época, era el único jugador de la NBA que cobraba menos que su padre que era un alto directivo de General Motors y cobraba un millón y pico. Imagináos las comidas familiares en Navidad en casa de los Laimbeer: “Hijo, ya te dije que eso del baloncesto no tenía futuro”.

   Algunas de sus mejores frases:
Tras lesionar a Michael Jordan en unos playoffs:”En la NBA cuando alguien se va por la línea de fondo ya sabe que va a acabar en el suelo”.
Preguntado sobre el que le abucheasen en todos los campos:”No necesito el amor de cien millones de personas para ser feliz”.

    Y un video cortesia de Alberto Tarrat: